Qué ver en Stresa en el Lago Maggiore

La pequeña ciudad de Stresa, es considerada la joya del Lago Maggiore. Con su inmejorable ubicación a orillas del lago y al pie de los Alpes, Stresa es una puerta de entrada a las Islas Borromeas y otros destinos del Lago Mayor. Este pintoresco pueblo italiano ofrece una mezcla fascinante de historia, cultura, belleza natural y encanto atemporal.

Stresa es parte de la región Piemonte, con una mezcla típica del Lago Maggiore que une la Lombardía, el Piemonte y Suiza. Un punto de encuentro, donde hacer base y disfrutar varios días en el Lago Maggiore. Es uno de los pueblos con mejores conexiones para visitar las islas Borromeas y otros destinos cercanos como Verbania, Baveno, la Ermita de Santa Catalania, entre otros.

En este artículo, te llevaremos en un viaje a través de las principales atracciones que ver en Stresa, desde las brillantes aguas del Lago Maggiore hasta las majestuosas cumbres alpinas, pasando por los exquisitos jardines, callejuelas y palacios de las Islas Borromeas; una guía completa para disfrutar y conocerla.

Ya sea que te fascinen los magníficos palacios y jardines, que busques disfrutar de la deliciosa gastronomía del norte de Italia, que quieras recorrer los históricos paseos junto al lago o simplemente busques la relajación en un paisaje de ensueño, Stresa tiene algo para ti. Así que, acompáñanos mientras exploramos las maravillas de este lugar y descubre qué hace de Stresa uno de los destinos más encantadores del norte de Italia.

¡Prepárate para enamorarte de Stresa y del Lago Maggiore!

Al final del artículo puedes ver un Mapa de Stresa, con indicaciones de los mejores hoteles donde dormir y las principales atracciones que visitar.

1.- Visitar el centro histórico de Stresa

Stresa es un pueblo pequeño y encantador, justo a orillas del Lago Maggiore, con calles antiguas llenas de tiendas, restaurantes, hoteles y locales artesanales. Lo pueden caminar en poco tiempo, disfrutando con calma cada una de sus calles, iglesias y museos.

Entre las plazas principales más importantes de Stresa: Piazza Giacomo Matteotti, justo frente al lago, el punto de entrada a la ciudad. Encuentran además el terminal de los ferries públicos y la taquilla de los ferries privados (que llevan en un día a las 3 islas Borromeas). Siguiendo por Via Mazzini, entre tiendas artesanales, café y heladerías, llegan a la Piazza Cadorna, un amplio espacio abierto lleno de restaurantes con mesas al abierto. Excelente para cenar en tranquilidad. Todas las calles del centro, empedradas y características, son perfectas para relajarse por la noche.

Mientras paseas por las calles empedradas, la arquitectura te envuelve en un abrazo histórico. Edificios como la Villa Ducale, con su elegante fachada y jardines meticulosamente cuidados, cuentan historias de tiempos aristocráticos. En verano pueden asistir a muestras artísticas y visitar sus jardines. Puede variar de una temporada a otra.

Iglesia de los Santos Ambrosio y Teódulo, con un diseño sencillo, esta iglesia invita a la reflexión y al recogimiento, siendo un remanso de paz en medio del bullicio de la ciudad. En primavera y verano pueden asistir a la llegada de alguna esposa, ya que los matrimonios son frecuentes en ese período.

Pero Stresa no es solo historia y arquitectura; es también un portal hacia la naturaleza deslumbrante del Lago Mayor. Desde el paseo junto al lago, las vistas panorámicas del agua centelleante y las montañas circundantes son simplemente espectaculares, especialmente al atardecer, cuando el cielo se tiñe de tonos dorados y rosados. Corso Umberto I es la vía principal que por un lado muestra la Villa Ducale, el Hotel Regina Palace, el Hotel La Palma, el Gran Hotel et des Iles Borromees, entre otros hoteles lujosos. Mientras que por el otro lado, a la orilla del Lago encuentran un amplio parque infantil, una amplia playa, muchos locales donde desayunar, almozar o tomar una copa de noche, además de un amplio jardín público con vistas hermosas de la Isla Bella y el Lago.

El centro histórico de Stresa pueden visitarlo en pocas horas, sin olvidar degustar las especialidades locales, acompañadas de un buen vino de la región, harán las delicias de cualquier paladar y proporcionarán el broche de oro a un día inolvidable en Stresa.

2.- Un paseo en Barco por el Lago Maggiore

Uno de los imprescindibles que no puedes perderte cuando estés en Stresa, es embarcarte en un encantador paseo en barco por el Lago Maggiore. Esta experiencia única te permitirá admirar la belleza natural de uno de los lagos más grandes de Italia, a la vez que descubres el patrimonio cultural y la rica historia que se esconde en sus islas.

El Lago Maggiore, con su magnífica extensión de agua, está rodeado de impresionantes montañas y salpicado de pintorescas islas y coloridos pueblos ribereños. Un paseo en barco te brinda una perspectiva privilegiada de estas joyas, permitiéndote capturar vistas panorámicas que simplemente no son posibles desde la tierra.

El recorrido por el lago es agradable y relajante, ya sea que elijas un viaje en barco público o una excursión privada. Las tranquilas aguas del lago y la brisa suave crean una atmósfera serena, ideal para desconectar del bullicio cotidiano. Además, durante la travesía, podrás apreciar los detalles de la flora y fauna local que conviven en este ecosistema.

Es un recorrido que hemos hecho muchas veces, desde Stresa es bastante fácil hacerlo. Con los ferries públicos, basta comprar los billetes en la taquilla principal de Piazza Matteoti. En este terminal pueden ir a las tres islas Borromeas, a la Erimita de Santa Caterina, entre otros destinos. Alternativamente pueden hacer una excursión privada en los barcos que les llevan a todas las islas.

Uno de los principales atractivos que podrás observar durante tu paseo en barco son las Islas Borromeas, un conjunto de islas ubicadas en la parte occidental del lago. Son famosas por sus impresionantes palacios y jardines, y cada una tiene su propio encanto. La Isola Bella, con su suntuoso palacio y jardines barrocos, la tranquila Isola dei Pescatori, con sus encantadoras calles empedradas y restaurantes de pescado, y la Isola Madre, famosa por su jardín botánico y sus pavos reales, son paradas obligatorias en tu itinerario.

Además de las Islas Borromeas pueden visitar otros destinos como Arona, Baveno y Verbania. Estos lugares ofrecen atractivos turísticos adicionales, como castillos, museos y encantadores paseos junto al lago. Veremos más adelante sobre los pueblos y zonas que visitar.

3.- Visita a las Islas Borromeas

¿Te imaginas un conjunto de islas que, como si fuesen joyas esparcidas sobre un manto azul, ofrecen un espectáculo sin igual de historia, jardines exquisitos y arquitectura majestuosa? Las Islas Borromeas, en el corazón del Lago Mayor, son ese tesoro que te espera con brazos abiertos.

Las islas Borromeas son 3, y cada merece la pena, llenas de bellezas que a través del tiempo se han conservado hasta nuestros días. Es un placer y un privilegio visitarlas. Dos ellas son de pago, mientras que una es gratuíta.

Isla Bella (Isola Bella): Como su nombre lo indica, esta isla es pura belleza. Al llegar, quedarás asombrado con el imponente Palazzo Borromeo, un palacio barroco que parece surgir directamente de las aguas del lago. Sus salas ricamente decoradas y sus impresionantes grotte (cavernas) te transportarán a una época de esplendor. Pero eso no es todo. Los jardines del palacio, escalonados y ornamentados con estatuas, fuentes y plantas exóticas, son una auténtica obra de arte que te invita a perderte entre sus senderos. Esta isla tiene una zona «gratis» que corresponde al pueblo en sí, con tiendas, hoteles, restaurantes. Mientrás que el Palacio Borromeo y sus jardines son de pago. La entrada cuesta 30€ (incluye la Isla Madre).

Isla de los Pescadores (Isola dei Pescatori): Esta es la única isla habitada permanentemente del archipiélago. Con su auténtico ambiente de pueblo pesquero, caminar por sus estrechas calles empedradas es sumergirse en la vida diaria de sus habitantes. Aquí, el aroma del pescado fresco cocinándose te guiará hacia los pequeños restaurantes donde podrás degustar los sabores tradicionales del Lago Mayor. Es gratis completamente, tiene una pequeña iglesia, muchos restaurantes, varios alojamientos y locales artesanales. Es el punto ideal donde almozar o cenar.

Isla Madre (Isola Madre): Si eres amante de la naturaleza, esta isla será tu paraíso. Es la más grande de las Islas Borromeas y alberga un jardín botánico de renombre mundial. Entre sus senderos, descubrirás una multitud de plantas exóticas, árboles centenarios y aves coloridas como los pavos reales que caminan libremente. El encanto renacentista de la Villa Borromeo añade una nota histórica a este edén verde. Es una isla que no tiene zonas gratuítas, solo un restaurante, de resto es todo privado, por ello de pago. Cuesta 30€ (incluye la Isola Bella). Se camina y se visita en unas dos horas. Dentro hay un bar (algo caro), con una zona donde comer y descansar un rato. Cuando la visitamos en julio tenía colores muy bonitos, flores y un ambiente relajante. Recomendada.

Cada isla tiene su personalidad y encanto, pero todas juntas forman un destino ineludible para cualquier visitante del Lago Mayor. Un viaje a las Islas Borromeas no es solo un paseo por hermosos paisajes, sino también una inmersión en siglos de historia, arte y cultura. Así que, ¿qué esperas? Embarca en esa aventura y deja que las Islas Borromeas te hechicen con su magia intemporal.

Paseo por la Villa Pallavicino

Uno de los lugares destacados que visitar en Stresa y el Lago Mayor es el parque Villa Pallavicino. Desde el momento en que cruzas sus puertas, te encuentras con un vasto parque que se extiende por casi 19 hectáreas. Aquí, la flora italiana se exhibe en su máximo esplendor. Robles centenarios, azaleas, rododendros y camellias dan vida a este oasis verde que te invita a perder el sentido del tiempo. Cada sendero, cada esquina, te ofrece un escenario diferente, como si estuvieses hojeando un libro de cuentos donde cada página deslumbra con una nueva historia.

Pero la Villa Pallavicino no solo es naturaleza. Es también un refugio para animales. Mientras te adentras en sus dominios, no te sorprendas si te encuentras con gamos, faisanes, loros y hasta llamas. La sorpresa continúa con el pequeño zoo que alberga especies como los flamencos y canguros, haciendo de este recorrido una experiencia educativa para los más pequeños.

Y por supuesto, en el corazón del parque, se encuentra la imponente mansión neoclásica que le dá el nombre: La Villa Pallavicino, con su fachada elegante, balcones ornamentados y vistas panorámicas al Lago Mayor, es el testimonio de un pasado aristocrático. Aquí, puedes imaginarte los bailes y eventos que se celebraban, con invitados paseando por los jardines bajo la luz de las estrellas.

Visitar la Villa Pallavicino es sumergirse en una experiencia multifacética: es aventura, historia, contacto con la naturaleza y sobre todo, una pausa del bullicio cotidiano. Así que, ya sea que viajes en familia, en pareja o en solitario, este enclave te promete momentos inolvidables.

Visita los pueblos del Lago Maggiore

En las cercanías de Stresa, pueden visitar varios pueblos encantadores, con bellas vistas sobre el Lago Maggiore. Gracias a las rutas de los ferries públicos pueden visitarlos en un día, ida por vuelta. Están realmente cerca, algunos a menos de 10 minutos en ferry, otros a unos 30 minutos. Pueden comprar el billete solo ida, ida y vuelta o el billete de un día con paradas ilimitadas.

Verbania, la joya principal del lago, es un mosaico de cultura y naturaleza. Aquí puedes caminar por el casco histórico, repleto de palacios y jardines señoriales, y detenerte en la Villa Taranto para sumergirte en uno de los jardines botánicos más impresionantes de Europa. Verbania está compuesta por varios centros poblados, los más importantes Intra y Pallanza. Destaca el «Lungolago», un malecón de casi 3 kms, donde admirar el lago y disfrutar la tarde.

Baveno, con su encanto pintoresco, al igual que Stresa, pueden elegirlo como punto de partida para explorar las Islas Borromeas. Tras deambular por sus calles adoquinadas, te encontrarás en el paseo marítimo, un lugar perfecto para sentarte y admirar el paisaje. No olvides visitar la Iglesia de SS Gervasio e Protasio, un testimonio de la rica historia de la región. Junto al Baptisterio de San Juán. En la plaza encuentran el punto de información turística, son muy gentiles y les explican muy bien. En la planta superior hay un pequeño museo (gratuíto) dedicado a la minas de granito que son famosas en la región.

Arona, por su parte, es una combinación vibrante de historia y modernidad. Aquí, el Coloso de San Carlo te desafía a subir a su interior y obtener una vista panorámica inigualable. Mientras recorres sus calles, las plazas te invitan a degustar la gastronomía local en uno de sus muchos restaurantes y trattorias.

Y estos son solo algunos de los encantadores pueblos que salpican las orillas del Lago Maggiore. Cada uno, con su personalidad única, cuenta historias de tiempos antiguos, de artistas y nobles que encontraron inspiración en sus paisajes.

Ermita de Santa Caterina del Sasso

No muy lejos de las bulliciosas calles de Stresa, en un rincón majestuoso del Lago Mayor, se esconde una joya que desafía el tiempo y la gravedad: la Ermita de Santa Caterina del Sasso. Esta joya arquitectónica, literalmente aferrada a un acantilado rocoso, no es solo un lugar de oración, sino un testimonio vivo de fe, historia y arte.

La ermita, con sus tres capillas interconectadas, cuenta las historias de los eremitas y monjes que, siglo tras siglo, han buscado refugio y serenidad en este rincón del mundo. Hoy en día, miles de pelegrinos y turistas la visitan, sea por fe, que para admirar su impresionante belleza.

La leyenda dice que fue fundada tras un milagroso rescate en el siglo XII. Un mercader local, agradecido por haber sido salvado de un naufragio en un día de tormenta, decidió construir una capilla en honor a Santa Caterina. Con el tiempo, esta capilla se transformó en el complejo monástico que vemos hoy, con una serie de ambientes que parecen tallados directamente en la roca.

Además de su rica historia, la ermita es también un museo de arte en sí misma. Frescos del siglo XIV adornan sus paredes, sin olvidar su ubicación, que ofrece unas vistas panorámicas incomparables del Lago Mayor.

Pueden tomar el ferry desde el puerto de Stresa, se tardan unos 15 minutos. La visita en sí, puede ser corta o larga según vuestra devoción e intención de visita. Solo por turismo podrían verla toda en unos 30 minutos.

Playas de Stresa y alrededores

Aunque personalmente no amo las playas de lago, una de las actividades más populares que hacer en Stresa es disfrutar de sus playas, sea para tomar el sol que para darse un baño refrescante.

Las playas de Stresa son bastante sujestivas, entre las tranquilas aguas del lago que reflejan los majestuosos Alpes, mientras elegantes villas y jardines florecidos se asoman por la orilla. Sus playas no son las típicas costas abarrotadas. Aquí, el lujo se encuentra en la serenidad del entorno. Las aguas del Lago Maggiore, frescas y profundas, invitan a un refrescante baño, mientras que las pequeñas cafeterías y gelaterías a pie de playa te tientan con delicias locales.

Son pequeñas zonas de piedras que se abren brecha entre los locales y villas, pueden elegir un lido privado con cómodas tumbonas, o las zonas públicas, hechas de pequeñas piedras.

Mapa de Stresa, mejores alojamientos y atracciones

En el siguiente mapa pueden ver los mejores hoteles donde dormir en Stresa, la ubicación y las atracciones principales. Pueden utilizarlo para reservar vuestro alojamiento y para moverse por la ciudad y sus alrededores.

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