El Valle D’Aosta está ubicado en los Alpes Occidentales al noroeste de Italia limitando con Francia y Suiza. Su fisonomía se caracteriza por la abundancia de cimas elevadas lo que la hace una región ideal para la práctica del esquí, deportes invernales, senderismo, entre otros.

Esta región del norte de Italia, posee tantos atributos en tan pocos kilómetros cuadrados que realmente sorprende. Sus magníficos paisajes naturales caracterizados por las majestuosas e imponentes cumbres del Monte Bianco o el espectacular Monte Rosa son parte de sus mayores atractivos. Si olvidar sus importantes Castillos Medievales, ricos de historia.
Entre las atracciones naturales que podrás visitar se encuentran las reservas naturales de la región, además del Parque Regional del Mont Avic y el Parque Nacional del Gran Paradiso, dos parques que vale la pena visitar, sea en verano que en invierno.
El Valle D’Aosta cuenta con muchos hermosos pueblos que debes incluir en tu itinerario. A continuación, nuestra lista de los pueblos más bellos del Valle de Aosta que visitar en tu viaje al norte de Italia.
Al final del artículo encuentran un mapa con la ubicación de los pueblos más bellos de la región Valle d’Aosta.
1. Etroubles
Etroubles es una pequeña localidad que se encuentra a 1.270 metros de altura, en la Via Francigena, en la parte media del Valle de Gran San Bernardo. Etroubles está en la lista de “i borghi più belli d’Italia” y tiene razones de sobra.
Durante el invierno los techos de sus casitas se cubren de nieve convirtiendo a este pueblo en una hermosa postal. Durante el verano la verde vegetación se deja ver y los rayos del sol hacen que tu recorrido por esta encantadora aldea medieval sea una agradable experiencia.
En tu paseo por el pueblo no puede faltar una visita a la fortaleza medieval que alberga un museo. Pero, el solo hecho de caminar por sus callejuelas ya es una experiencia en sí, porque te encontrarás con hermosas fuentes de agua, antiguas casas de piedra, un viejo campanario del siglo XV, entre otros encantadores rincones.
Etroubles cuenta con algunas hermosas festividades. Como el Carnaval de Comba Frèide o Jueves de Carnaval, donde los personajes llevan cubierto su rostro con máscaras de madera y sus disfraces recuerdan los uniformes de colores de los soldados napoleónicos que llegaron al lugar en mayo de 1800.
La Veillà que se realiza en agosto, consiste en una muestra de los antiguos oficios como la elaboración del queso fontina, la trilla del trigo, la cría de ovejas y la confección de landzette (trajes de carnaval). La festividad se efectúa a lo largo de la calle principal.
La Bataille des Reines, se realiza durante el mes de julio, y es una festividad donde las vacas del Valle de Aosta con manchas negras y castañas se enfrentan a golpes de cuernos para competir por el título de reina.
No puedes dejar Etroubles sin degustar su sopa con fontina y pan negro, hecha con centeno y trigo, el pan aún se prepara en el horno de leña comunitario una vez al año, Enel mes de noviembre, y se mantiene por largo tiempo en los ratelì, que son unas parrillas que permiten su secado.
¡Los esquiadores principiantes encontrarán un recorrido sencillo de esquí de fondo de más de 18 kilómetros!
2. La Salle
La Salle es un pueblito sacado de un cuento localizado en la Provincia de Aosta. El pequeño pueblo de La Salle se sitúa en la parte noroeste del Valle de Aosta, en la zona de Valdigne y es uno de los principales destinos turísticos de la región.
Situado a 1.000 metros por sobre el nivel del mar, La Salle es reconocido por sus increíbles paisajes que lo rodean.
Si lo que deseas es un lugar tranquilo donde realizar caminatas en la naturaleza, disfrutarás de la amplia oferta de rutas. La montaña más importante es el Paramont, caracterizado por la presencia de nieves perennes, la Croix du Foillet y la Grande Rochere, el más alto de la zona con sus 3.326 metros, todos accesibles a pie a través de largos senderos.
Encontrarás un paraíso natural al visitar la cascada de Lenteney ubicada al interior del bosque de Derby. Es una hermosa caída de agua alimentada por las aguas provenientes de los glaciares en la cima de Paramont.
La zona de La Salle cuenta con una serie de importantes edificios históricos que son absolutamente dignos de mención. Podrás visitar la Casa de los Gerbollier que data del siglo XVI, esta casa se utiliza para la realización de diversos eventos culturales durante el verano.
Un atractivo arquitectónico del lugar es la iglesia parroquial de San Cassiano en cuyo interior hay un magnífico órgano y un museo de arte sacro. En las cercanías podrás encontrar el castillo de Châtelard, uno de los símbolos de la zona.
La Salle es también conocido por la producción de Blanc de Morgex et de La Salle, un excelente D.O.C. obtenido de uvas recolectadas en los viñedos de la zona.
3. Verrès

Verrès es una pequeña localidad que se localiza a casi 400 metros de altitud, justo donde confluyen el Dora y Evançon. Si bien es un pueblo muy pequeño, es de gran importancia debido a su ubicación céntrica.
El pueblo está dominado por su magnífico castillo medieval el que se posiciona por sobre una roca. En simetría casi perfecta con este castillo se encuentra la Colegiata de Saint-Gilles, justo al centro del pueblo. Muy cerca encontrarás la iglesia parroquial de Sant’Egidio, construida sobre los restos de una antigua iglesia románica.
La granja Murasse es un edificio que data del año 1512 y que fuera en su época la caballeriza de la familia de Challant, un lugar que merece la pena visitar. También puedes conocer las capillas de la Addolorata, de la Madonna delle Grazie, de San Grato y de San Rocco.
Si de festividades se trata, el primer domingo de los meses de junio, julio, agosto y septiembre se realiza en el centro histórico el “Mercatino verreziese dello scambio e dell’occasione”. De mucho atractivo también, es la Fiesta Medieval a realizarse la última semana de julio; las veladas enogastronómicas de San Rocco, el 16 de agosto, y de Sant’Agostino, el 28 de agosto.
4. Gressoney-Saint-Jean
Gressoney-Saint-Jean está situado a los pies del Monte Rosa, en el Valle de Lys. Es un lugar de ensueño en donde encontrarás frondosos pinares, montañas y hermosa arquitectura. Podrás ver desde edificios de piedra y madera hasta grandes villas del siglo XIX de estilo bávaro. Este encantador pueblo es famoso por el Castel Savoia salido de un cuento de hadas.
Es, además, un reconocido lugar de vacaciones, tanto en verano, como en invierno. Podrás encontrar instalaciones y pistas de esquí. La zona más importante es Weissmatten, y forma parte del área de esquí Monterosa Ski.
Un dato muy importante es que en este lugar se habla un dialecto almanés, el Greschòneytitsch o simplemente Titsch. Además de ser un pueblo trilingüe italiano-francés-alemán, en el territorio de Gressoney-Saint-Jean parte de la población habla el patois Francoprovenzale valdostano.
Además, gracias a su proximidad geográfica con las vecinas Valsesia y Canavese, la población local también conoce el piamontés.
Otro lugar de interés es el Gressoney Saint Jean, que es el centro histórico el cual cuenta con dos plazas: la Ondre Platz o plaza inferior, que está rodeada de restaurantes y pequeñas tiendas que se encuentran albergadas en casas de los siglos XVII-XVIII. Y la Obre Platz o plaza superior que posee edificios más recientes. En esta plaza encontrarás la antigua iglesia parroquial dedicada a San Juan Bautista.
Muy cerca del casco histórico se encuentra el Museo Regional de Fauna Alpina o Museo Alpenfaun Beck Peccoz. Su colección consta de unas 2.000 piezas, incluidas astas y cuernos de cabra montés, y 90 armas.
Imprescindible en tu visita es un recorrido por el Lago Gover donde tendrás una vista privilegiada del Monte Rosa. El lago se convierte en una pista de patinaje durante el invierno.
Además, el lago cuenta con un parque infantil, una caballeriza y, en invierno, una pista de esquí de fondo.
¡No dejes de degustar los productos típicos del pueblo, como el Chneffléné o ñoquis tradicionales!
5. Courmayeur

Courmayeur se extiende a los pies del Mont Blanc, rodeado por bosques de coníferas, montañas y glaciares. Este pueblo conserva su atmósfera alpina tan característica y auténtica a la vez.
En tu visita hay muchas cosas que podrás ver, por ejemplo, el Santuario de Notre-Dame de la Guérison a los pies del glaciar de la Brenva. Es una pequeña iglesia en la cual se encuentran muletas y regalos entregados por los creyentes que han recibido un milagro. También puedes visitar la Iglesia parroquial de los Santos Pantaleón y Valentino, con su lindo campanario, en su interior encontrarás un altar mayor en mármol negro.
Si te interesan los museos puedes realizar una visita al Museo Alpino Duca degli Abruzzi, en sus dependencias hay documentos, reliquias y unos utillajes para escalar.
Una de las características principales de lugares como Courmayeur es la cantidad de actividades al aire libre que se pueden realizar, ya que es un sitio privilegiado al poseer dos valles laterales que confluyen en una amplia cuenca a los pies del macizo del Mont Blanc.
Los dos valles laterales son unos paraísos naturales. Durante la época invernal el área de esquí alpino de Courmayeur es visita obligada de esquiadores de todo el mundo. ¡También cuenta con una pista de patinaje sobre hielo!
Una de sus atracciones en verano es una piscina climatizada a 1750 metros, en las verdes praderías de Plan Chécrouit, a la que se puede llegar caminando o usando el teleférico.
6. Cogne
Si estás en búsqueda de naturaleza y tranquilidad Cogne es el lugar ideal. Ubicado a 1.534 metros de altura y al límite del Prato di Sant’Orso, este pueblo impresiona con sus amplias praderas, caídas de agua y bosques de pinos. Subiendo por la carretera desde el valle central, te sorprenderás de manera inmediata por el amplio y ondulado prado de Sant’Orso.
Es un lugar ideal para los amantes del trekking quienes encontraran una extensa red de senderos para recorrer, así como trazados en la nieve. Todo esto está reunido en un solo lugar: el Parque nacional Gran Paradiso, el más antiguo de Italia, y donde, además podrás realizar excursiones en trineos arrastrados por caballos. En Cogne aún se practican deportes tradicionales característicos del Valle de Aosta como el fiolet, el tsan, rebatta y el palet.
Un imprescindible es la visita al jardín botánico Paradisia que cuenta con más de 1.000 especies florales de los Alpes y tiene un jardín de las mariposas.
Uno de los principales monumentos de Cogne es el Castillo, situado en el centro del pueblo junto a la iglesia de Sant’Orso. Es un monumento nacional italiano, pero hoy en día no se puede visitar.
¿Sabías que Cogne también es conocido por su encaje de bolillos hecho a mano, actividad practicada en el pueblo desde el siglo XVI?
7. Morgex
Morgex es un hermoso pueblito que parece sacado de un cuento. Situado a 923 metros de altitud, este idílico lugar de las montañas es donde se obtiene el famoso vino D.O.C. “Blanc de Morgex et de La Salle”.
Recorriendo su centro histórico podrás ver la Torre de L’Archet, que data de los siglos X y XI, un lugar que en la antigüedad albergaba a los príncipes de Saboya. Si continúas tu recorrido podrás visitar la iglesia parroquial del pueblo, en donde podrás apreciar un bello campanario románico, y en su interior hallarás un magnífico altar barroco, frescos de los siglos XV y XVI y un interesante museo de arte sacro.
Camina por sus calles y aprecia las casitas con sus balcones de madera repletos de flores. Déjate impresionar por su maravilloso entorno natural que te hará pensar que no hay lugar más hermoso.
¡Morgex en lugar perfecto para la práctica de Rafting!
8. Thuile
Thuile se encuentra emplazada en la extensión de la autopista que une Francia con el Valle de Aosta por medio del Paso del Pequeño San Bernardo. Se encuentra ubicada en una amplia cuenca con ríos y rodeada por densos bosques. Las montañas y glaciares son el marco de este hermoso lugar repleto de maravillosos paisajes que es Thuile.
Una de las cosas más interesantes que podrás ver es Cromlech un singular circulo compuesto por 46 piedras de muy antigua data.
La Iglesia parroquial de San Nicolás es otro punto de interés, ya que en su interior encontrarás un crucifijo que data del siglo XV, además del tabernáculo dieciochesco. Visita el museo de arte sagrada donde verás estatuas que datan de un periodo que va desde el siglo XIII al siglo XIX.
Una visita imprescindible es la Maison-Musée Berton donde se encuentra una interesante colección que incluye 200 objetos de artesanía, elementos arquitectónicos, estampas, dibujos y objetos de arte sagrada, además de más de 4.000 libros, principalmente de literatura del Valle de Aosta.
Como pueblo de montaña Thuile te entregará muchas opciones, como durante el verano, con sus rutas de senderismo; te impresionará la belleza de sus cascadas; el jardín botánico Chanousia, que acoge las especies vegetales más típicas de la zona; las antiguas infraestructuras de las minas de carbón y plata; su vasto Bike Park internacional; los recorridos de cross-country y enduro; un centro deportivo con campo de futbol, futbolito, tenis, gimnasio y un patio de recreo para los niños.
En invierno el esquí de descenso y de fondo son los protagonistas. También hay sitio para los freeriders, los snowkiters y los aficionados snowboard.
Si estás acompañado de niños hay un patio de recreo donde los más pequeños encontrarán un castillo, un tapete elástico, mini jeep, tiro con arco y pimpón.
9. Champoluc-Ayas
Entre los lugares más famosos del valle de Ayas se encuentra Champoluc desde donde se pueden admirar impresionantes vistas del glaciar Monte Rosa.
Champoluc es un reconocido destino de vacaciones ya sea en invierno como en verano y es el punto de partida ideal para tus excursiones familiares. Lo importante es que pasarás tus vacaciones en un hermoso pueblito en el fondo de un verde valle rodeado de montañas.
Champoluc es esencialmente el centro turístico más grande de la región de Monterosa. Encontrarás una gran zona para la práctica de esquí conocida como los «Tres Valles» de Italia. Este hermoso lugar está rodeado de un terreno boscoso. Desde Champoluc tendrás las mejores vistas hacia los magníficos glaciares y montañas de la región.
Pasarás momentos muy agradables en Champoluc, ya que es un pueblo acogedor que cuenta con lindas tiendas de artesanía, una pista de hielo y buenos restaurantes que sirven deliciosos platos de gastronomía local. Nada mejor que un buen cóctel después de esquiar y si le agregamos música en vivo, mucho mejor.
¡No te vayas sin comprar un par de típicos zuecos de madera tradicionales como recuerdo!
10. Gamuza
El pueblo de Gamuza es el pueblo a más altura del Valle D’Aosta, encontrándose a 1815 metros de altitud, en el centro del Valle del Cervino, a orillas del Río Marmore.
En este pueblo montañés detenido en el tiempo encontrarás mucho que ver y recorrer. En Gamuza hay una plaza con su iglesia, una fuente y una tienda que vende todo tipo de cosas. Es uno de los lugares más apacibles que encontrarás en el Valle D’Aosta.
Recorre las callecitas que van en todas direcciones, ya que por si aún no lo sabías, Gamuza está compuesta de pequeños pueblos, algo muy particular, como lo es también el hecho de que están totalmente prohibidos los automóviles. Gamuza y su ambiente rural es una de las perlas alpinas.
El pueblo está muy involucrado en el respeto por el medio ambiente, por ello se han esforzado en hacer su teleférico muy seguro y cómodo. Y este último es uno de los imprescindibles de tu visita, ya que un paseo en teleférico es siempre una experiencia inolvidable. Te elevarás hasta 250 metros de altura y podrás tener las mejores vistas de todo el valle.
Si te gustan las caminatas en Gamuza podrás recorrer muchos senderos en los bosques que rodean el pueblo.
En verano, Gamuza es el lugar ideal para los amantes del senderismo en las montañas. En invierno, podrás disfrutar de unas vacaciones relajantes y practicar esquí.
En tu recorrido por el pueblo podrás conocer la iglesia parroquial de San Pantaleone. En su interior hay un altar de madera tallada, la estatua de Santa Bárbara, una Virgen y el Niño, dos estatuas dedicadas a San Pantaleone, la estatua de madera de San Antonio y San Lorenzo.
¡Si visitas Gamuza en el tercer domingo de agosto podrás disfrutar de «Il gusto di una passeggiata» un mercado artesanal y enogastronómico!
11. Pré-Saint-Didier
En Valdigne, el valle superior del Dora Baltea, el importante afluente del Po que nace en el Mont Blanc y cruza el Valle de Aosta, hay un pueblo conocido por sus aguas termales que brotan generosamente. Se trata de Pré-Saint-Didier.
Aguas impetuosas, densos bosques, fuentes termales, profundos despeñaderos, bosques espesos y glaciares del Mont Blanc, es todo y mucho más de lo que encontrarás en este hermoso pueblo de montaña.
Pré-Saint-Didier se convirtió a finales del siglo XIX, en un destino de turismo de élite, atrayendo a personajes ilustres, entre ellos, toda la familia real italiana que solía pasar sus vacaciones en este encantador pueblo.
12. Nus
El pueblo de Nus se encuentra ubicado entre bellos viñedos, verdes prados y hermosos castaños.
Recorre su casco histórico y encuentra sus antiguas casas con sus típicas ventanas cruzadas y visita el Castillo de Pilatos, que según se cuenta, fue hogar de Poncio Pilatos luego de ser exiliado por Calígula.
Una de las actividades ed las que podrás disfrutar es el “Festival du Vien de Nus” oportunidad en la cual podrás disfrutar de los mejores vinos de la zona. Esta celebración se realiza el segundo domingo de mayo.
¡Si estás en Nus durante el segundo domingo del mes de mayo podrás participar del “Festival du Vien de Nus”!
13. Bard y su fortaleza

Bard, una vez elegido dentro de los burgos más lindos de Italia es uno de los maravillosos pueblos que encontrarás en el Valle D’Aosta. Estrechas callecitas empedradas, casitas medievales, antiguas ruinas, arcos y ventanas repletas de flores, eso es Bard.
La estrella del pueblo es el Fuerte, entre los castillos más bellos de Valle d’Aosta, el cual sobresale sobre el promontorio rocoso que domina el burgo de Bard y el curso del río Dora Baltea. Este fuerte fue construido por los Savoia.
A los pies de la Fortaleza se emplaza el pueblo medieval de Bard, sin duda uno de los más encantadores y mejor conservados de todo el Valle de Aosta. A lo largo de la calle principal, donde todavía fluye el antiguo canal de la Furiana, construido por los romanos, podrás ver las casas de los siglos XV y XVI construidas sobre antiguas paredes romanas, entre ellas la Casa Urbana, la Casa Challant y la Casa Valperga.
Cerca de la fortaleza encontrarás un importante yacimiento arqueológico con grabados. En su interior se ubica el circuito principal del Museo del Bardo, con exposiciones multimedia de los Alpes. Bard está en medio de un desfiladero, entre las montañas y el Fuerte.
Bard es un lugar que impresiona más allá de su belleza, ya que se encuentra en el centro de un estrecho desfiladero en la cabecera del valle de Aosta, estrechamente situado entre la roca sobre la que se asienta el famoso Fuerte y la montaña al comienzo del Valle di Champorcher.
Los arqueólogos han descubierto varias piedras grandes grabadas alrededor del área e incisiones en rocas que datan de la Edad del Hierro. También hay un geositio importante con vistas al distrito de Bard que cuenta con «marmitte dei gigantic» u “ollas gigantes», que son cavidades formadas en la roca debido a la fuerza erosiva de las aguas subglaciales.
14. Fenis

Fenis se ubica a 541 metros de altura y está construido en una zona ligeramente elevada, rodeado de un bosque de castaños. A espaldas del pueblo verás el valle de Clavalité.
En Fénis podrás admirar el magnífico castillo valdostano que yace en un hermoso claro, esto se debe a que era la sede administrativa y la residencia señorial de la familia Challant, más que una fortaleza defensiva. El castillo deslumbra, no solo por sus dimensiones, sino por lo bien conservado que está, de hecho, es el mejor conservado de Italia. Es una edificación magnífica con sus torres y muros empedrados.
Para visitar el interior tienes que cruzar una torre cuadrada y acceder primero a la planta baja, entre la sala de Armas, el refectorio y las cocinas. Los aposentos señoriales están en la planta principal al igual que la capilla que contiene hermosos frescos.
Asómbrate ante la escalera que se encuentra coronada por el fresco que representa a San Giorgio.
Pero, a pesar de su belleza, no todo se trata del castillo. Muy cerca de este llegarás a la zona de Tzanté de Bouva, un remanso de tranquilidad ideal para disfrutar en familia y donde encontrarás un parque infantil y zona de pícnic. Disfruta de la sombra bajo los bosques de robles, abedules y fresnos. Desde el parque hay una ciclovía panorámica perfecta para toda la familia.
Si planeas tus vacaciones en invierno, la meseta de Clavalité es ideal.
¡En este bello lugar podrás conocer los Caseforti, que eran las antiguas residencias de los nobles!
15. Saint Pierre

Saint Pierre se encuentra en una suave pendiente a 731 metros de altura rodeado de campos floridos, montañas y manzanos. Por encima del pueblo se alza el Castillo de Saint-Pierre, que, desde lo alto de una formación rocosa domina el paisaje con su magnífico aspecto.
Este increíble castillo posee nueve habitaciones y pertenece a la Municipalidad de San Pedro sirviendo como sede del Museo Regional de Ciencias Naturales.
Otra de sus atracciones es el Castillo Sarriod de la Tour que se encuentra al oeste del pueblo. Estuvo habitado hasta 1922 y posee una capilla que contiene pinturas que datan de 1470.
La Iglesia de San Pedro fue construida en 1871 sobre unas ruinas, posee una serie de obras de arte, como la decoración del altar mayor, atribuidas a los hermanos Artari. Otras obras que hay en su interior son: un hermoso lienzo de Stornone, que data de 1889, colocado en un marco del escultor Comoletti; un púlpito tallado en nogal del siglo XVIII con paneles tallados que representan la vida de San Pedro; una cruz de cobre del siglo XIV; una cruz plateada del siglo XV y un relicario de plata. del siglo XVI. Su campanario data del siglo XII.
Otros lugares para visitar son el Priorato de San Jaqueme, la pequeña iglesia de Saint Jacques, la Capilla de Rumiod y la Capilla de Vetan.
Mapa de los pueblos más bellos de Valle d’Aosta
En el siguiente mapa pueden encontrar la ubicación de los pueblos más bellos de la región Valle d’Aosta, pueden utilizar este mapa en vuestro celular para moverse y llegar a cada pueblo.
Como puedes ver muchos de estos pueblos pueden ser visitados desde Aosta en un día, o desde la cercana ciudad de Turín, ideal para un paseo de un día.
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