Emilia Romagna es el lugar de procedencia de gran parte de los ingredientes y recetas más reconocidos de la gastronomía italiana. Desde el queso Parmigiano Reggiano pasando por el prosciutto di Parma y el aceto balsámico, solo por nombrar algunos. En Emilia-Romagna ¡hay tanto más por descubrir y… degustar! Si bien Emilia Romagna es una sola región los platos pueden variar muchísimo entre la cocina Emiliana y la cocina Romagnola. Entonces te encontrarás con una múltiple variedad de aromas y sabores en tu visita. La razón por la que hay tanta diversidad, es por el hecho de que estamos hablando de dos zonas: Emilia ubicada en la cuenca del Río Po y Romagna en la parte montañosa con el Mar Adriático al Este.
En Emilia encontrarás recetas de pasta, deliciosas carnes y productos derivados de la leche, mientras que en Romagna, podrás degustar mayormente platos en base a pescado. A esto debemos agregar todas aquellas especialidades culinarias que encontraremos en cada ciudad de Emilia-Romagna.
¿Sabías que en ningún otro lugar de Italia existe tanta densidad de fábricas de productos alimenticios?
No pierdas la oportunidad de degustar la gastronomía de esta región charlando con los lugareños, que de seguro te sabrán orientar mucho mejor, beber una copa de vino Lambrusco y degustar una típica piadina.
¡Estos son las 18 especialidades gastronómicas de Emilia Romagna!
- Tagliatelle al ragù a la bolognese
- Pisarei e fasò
- Gnocco fritto
- Le tigelle
- Tortelli
- Piadina Romagnola
- Friggione bolognese
- Passatelli in Brodo
- Anolini o cappelletti
- Lasagna alla bolognese
- Nidi di Rondine (Nidos de Golondrinas)
- Erbazzone
- Torta Barozzi
- La torta tenerina
- Biscione reggiano
- Quesos
- Embutidos
- Vinos
1.-Tagliatelle al ragù a la bolognese
Este es el primer plato típico de la cocina Emiliana, los deliciosos Tagliatelle al Ragù a la boloñesa. Se dice que se originan a causa de la boda de Lucrezia Borgia con el Duque de Ferrara, siendo inventados por el cocinero Zafirano en 1487. Además, la salsa bolognesa tendría también orígenes nobles, ya que surge por vez primera en las mesas de la corte de las familias boloñesas del siglo XVI. Si bien no hay certeza de la unión entre los tagliatelle y el Ragú, la verdad es una sola, ¡y es que son una de las recetas más deliciosas de esta región!
Este plato consiste en pasta tagliatelle más un delicioso ragú hecho con carne de res (y a veces cerdo) y tomates como ingredientes clave. Lo más probable es que cada restaurante y trattoria en Emilia-Romagna sirva su propia versión de tagliatelle al ragù, ¡y seguramente vale la pena probar cada versión!
«Le Taglietelle» son uno de los platos preferidos de los niños, super deliciosas y pueden comerlas todo el año. Incluso hay una famosa canción para niños : «le tagliatelle di nonna Pina» que habla sobre este delicioso plato italiano.
2.- Pisarei e fasò
Los Pisarei e fasò tienen su origen en las colinas de Piacenza. Su traducción literal es “Pisarei y frijoles”, se trata de albóndigas elaboradas con harina, pan rallado y agua, que se acompañan con una sustanciosa y deliciosa salsa de tomates con ceboola y frijoles aromatizada con manteca de cerdo. Esta receta tiene orígenes muy antiguos y se dice que la forma de la pasta Pisarei se originó en la Edad Media.
Los campesinos la preparaban con los ingredientes que tenían a mano, es más, los Pisarei eran ofrecidos a los peregrinos europeos que pasaban por la Via Franchigena. Los Pisarei son muy parecidos a los Gnocchetti, además el gesto de crear el típico hueco central es perfecto para recoger la salsa.
Sobre el origen de su nombre, se dice que derivaría de español “pisar” (como el gesto que se hace para elaborar el pisarei). Con el tiempo, se han agregado frijoles y panceta al Pisarei para que el plato sea aún más nutritivo.
3.- Gnocco fritto
El gnocco frito es una receta tradicional y muy típica de las provincias de Módena y Reggio Emilia. Eso no ha detenido su buena fama y es posible degustar este plato en toda la llanura de la Baja Emilia, donde, además, se le conoce con diversos nombres como crescentina, torta frita, chisulén o chisolino, pinzino o pinsìn.
Los ñoquis fritos son un aperitivo elaborado con una masa de pan hecha a base de harina, agua, levadura y manteca de cerdo; generalmente acompañados de fiambres, quesos o servidos en lugar de pan.
Son una delicia al paladar debido a ser esponjosas y suaves, estas frituras son una receta típica que no puedes dejar de probar. Dependiendo del lugar de la región en donde te encuentres, toma un nombre diferente: en Bolonia “fritte de medialuna”; en Parma “torta frita”; en Módena y Reggio Emilia “albóndigas fritas”; en Piacenza “chisulèn”. Puedes degustarla en algún restaurante o en las calles de alguna ciudad de Emilia-Romagna.
4.- Le tigelle
Le Tigelle o tigella es también conocida como crescenta o crescentina, es un tipo de pan característico de los Apeninos modeneses, elaborado con una masa a base de harina, leche, levadura, aceite y sal. La traducción de la palabra crescentina significa “masa que crece” y tiene forma redonda. Antiguamente estas se cocinaban en unos discos de terracota o de piedra refractaria llamados “tigelle”, de ahí el nombre actual de este típico pan emiliano.
Después de leudar, la masa se estira y se corta con un aro de masa circular, finalmente la media luna se cuece durante unos minutos en una tigelliera caliente. Una vez listas y doradas, se pueden rellenar con la típica «cunza», una mezcla de manteca, romero y ajo, o se pueden acompañar con verduras, embutidos y quesos al gusto.
Las «tigelle» son muy populares como sostitutivo al pan tradicional, así que pueden encontrarlas en el cesta del pan, son muy ricas cuando están calientes, con queso y mantequilla.
Además son un acompañante natural para los embutidos y quesos. Incluso hay locales que se llaman «Tigelleria» dedicados a este plato. Las pueden comer verdaderamente con todo tipo de relleno, exactamente como si fuera pan. Incluso con nutella y otras cremas dulces.
Los niños aman este tipo de pan, porque es suave y versátil. El tamaño además es justo para que los pequeños la puedan comer en autonomía.
5.- Tortelli
Tortello es un tipo de pasta de forma rectangular de unos 2 a 3 centímetros, que se rellena y se cubre con mantequilla derretida, manteca de cerdo, tomate y ragú.
Cada región posee su propia versión, ya que las formas cambian incluso de familia en familia. La única constante es el equilibrio adecuado entre el relleno y la consistencia de la masa. Se elabora con pasta al huevo, enrollada en una lámina delgada, dividida en muchos discos y rellena con una crema de ricotta aromatizada con limón y tomillo. Estos discos se cierran para formar unos tiernos tortelli.
¡Si duda que abren el apetito!
6.- Piadina Romagnola
La Piadina es la comida callejera típica de Emilia-Romagna. Se trata de una focaccia fina de harina de trigo, manteca o aceite de oliva, bicarbonato o levadura, sal y agua. Es una receta de la cocina pobre con orígenes muy antiguos. La piadina puede rellenarse con cualquier ingrediente. Desde los más tradicionales como el jamón crudo, la rúcula y el squacquerone (un queso típico de esta región), hasta los más innovadores como el hummus, el tofu o la ensalada de pollo. No importa tu elección ¡el resultado siempre será muy apetecible!
La Piadina es ideal como plato único para un almuerzo informal, también se puede utilizar para crear deliciosos aperitivos, como rollos con salmón, aguacate y crema de yogur.
Si lo desean pueden comprar las piadinas en el supermercado y rellenarlas en casa a vuestro gusto. A los niños les encanta, con jamón y queso. Pueden llevarlas para merendar o hacer un picnic. Como turistas es la mejor opción para comer bien y barato. A mí me gustan particularmente en verano, porque se pueden comer a temperatura ambiente, sin calentar, así que son ligeras.
Según la zona y el tipo de relleno, pueden encontrar las pianidas «dobladas» como un abanico o «enrolladas» como un burrito.
Si lo desean también pueden optar por la versión dulce, rellena de nutella, chocolate, crema, etc.
Hay muchos locales dedicados donde comer este plato, incluso en toda Italia, se les llaman: «piadineria», orinal no?.
El precio varía según el relleno, puede ir desde unos 4 euros a unos 9 .
7.- Friggione bolognese
Si de guarniciones típicas de Emilia-Romagna hablamos, la friggione es la elección adecuada fiel a la tradición culinaria boloñesa. Es una receta a base de cebolla y tomate que se puede disfrutar en cualquier época del año: cálida en invierno y fría en verano. Como aperitivo, la puedes degustar con una rebanada de pan casero, o simplemente como guarnición durante el almuerzo o la cena.
Su receta original, como la del ragú, está depositada en la Cámara de Comercio de Bolonia. Los ingredientes son sencillos y el procedimiento es fácil, pero es fundamental disponer del tiempo adecuado para dejar reposar la cebolla durante mucho tiempo, perdiendo toda su agua y luego cocerla muy lentamente a fuego muy bajo.
Como toda receta de la tradición familiar italiana, sufre muchas variaciones, incluso a nivel local, como ocurre con la friggione alla romagnola que incluye pimientos y patatas entre los ingredientes. Una posibilidad, entonces, es sustituir la manteca de cerdo por aceite de oliva, lo que hace que la salsa también sea apta para vegetarianos.
Otra variación implica la adición de salchichas cortadas en trozos pequeños para dorar la cebolla antes de agregar los tomates.
¡Debes probar este plato de origen campesino que se convierte en un acompañamiento ideal para el hervido de carne y también para la polenta!
8.- Passatelli in Brodo
Los passatelli en caldo son una de las recetas más tradicionales de Emilia Romagna, cuna de la buena mesa y de las preparaciones artesanales. Se trata de un primer plato de origen medieval.
Su receta incluye huevos, queso parmesano y pan rallado, pero siempre hay varios matices: quien usa una pizca de harina para ajustar la masa de la pasta, quien aromatiza solo con ralladura de limón, algunos solo con una pizca de nuez moscada o ambos.
¡Los passatelli en caldo son perfectos para el menú navideño italiano!
Si no aman el caldo (brodo en italiano), les aconsejo probar los passatelli en otras versiones, como los hongos (funghi), los mariscos, al pesto, entre otras.
9.- Anolini o cappelletti
Los Anolini son un tipo de pasta al huevo rellena originaria de las provincias italianas de Piacenza y Parma. También se les llama “anvein” en Piacenza y “anolen” en Parma, según las variedades lingüísticas locales de Emilia. El anolini en caldo es una sabrosa pasta al huevo rellena muy popular.
Los Anolini se preparan colocando cucharadas de relleno entre dos láminas de masa y cortando alrededor del relleno con cortadores de pasta de metal, que pueden ser redondos o tener bordes dentados. La presión del cortador sella los bordes de la pasta. Se cocinan en caldo hirviendo durante 5-6 minutos y se sirven con abundante queso parmesano rallado.
Para el relleno se usa carne guisada. La ternera se cuece en caldo y vino a fuego muy lento en una fuente de loza durante entre 16 y 36 horas, para que la carne prácticamente se derrita en la salsa.
¡Un plato verdaderamente delicioso!
10.- Lasagna alla bolognese
Lasagna alla Bolognese es una institución de la cocina de la Emilia-Romagna. Este sabroso plato es originario de la ciudad de Bolonia.
La lasaña, no solo es elaborada en toda Italia, sino también en el extranjero como un plato simbólico italiano. Capas de pasta verde al huevo, aderezada con el clásico ragú tradicional, bechamel y queso rallado.
Evidentemente a la lasaña no le faltan numerosas y deliciosas variantes como la de calabaza y butifarra, la de champiñones, la montanare, perfecta para los menús de otoño, la de alcachofa para la temporada de invierno y primavera, o la blanca, sin tomate.
Desde la preparación hasta los ingredientes, esta receta es la quintaesencia de la riqueza de la cocina tradicional boloñesa, también famosa por muchas otras recetas de pasta fresca y más.
¡Solo tienes que disfrutarla!
Es un primer plato excelente, sobre todo en invierno, gustoso y que les dejar siempre llenos y contentos. Lo pueden encontrar en muchos restaurantes en Italia, así como en las «tavola calda» y en muchos supermercados (para llevar y calentar en casa, o para comer al momento).
11.- Nidi di Rondine (Nidos de Golondrinas)
Un primer plato exquisito y delicioso, incluso con una forma agradable. Son unos nidos de golondrina con jamón y queso. Sus ingredientes son harina, huevo, mantequilla y leche para la pasta y obviamente Emmental para aliñarlo. Una combinación perfecta.
Esta es una preparación bastante sencilla, se prepara la masa para la lámina y luego se arman los rollos que posteriormente se rellenarán con los demás ingredientes.
¡De vez en cuando es bueno darse un capricho con algún placer culinario que se alejará de la dieta!
12.- Erbazzone
Erbazzone es un producto típico de la Provincia de Reggio Emilia, cuya receta se ha mantenido sin cambios a lo largo del tiempo. Es una tarta salada rellena con un relleno muy sabroso: espinacas, cebolla, ajo, pan rallado y abundante queso Parmigiano Reggiano. Sobre la pasta, que cubre el relleno y se colocan unos trozos de manteca de cerdo.
Erbazzone o también llamado scarpazzone (o en dialecto Scarpasòun) es un sabroso pastel típico de la zona muy antigua de Reggiano. El Erbazzone aparentemente ya se preparaba en la Edad Media cuando los campesinos necesitaban un almuerzo mientras continuaban trabajando en el campo, de hecho, en su interior encontramos principalmente acelgas, pero también otros tipos de verduras, tocino y parmesano.
La versión original del Erbazzone incluye una base y una cubierta preparadas con pasta brisee, pero hay algunas versiones con hojaldre y otras que no incluyen la pasta, pero la mezcla de verduras y tocino se cocina en una sartén como si fuera un flan.
El Erbazzone es ideal para degustar como merienda o como aperitivo, muy delicioso. Un trozo cuesta unos 4 o 5 euros, así que es lo mejor para comer bien y barato en Emilia Romaña.
13.- Torta Barozzi
Nada mejor que terminar un buen almuerzo o apetitosa cena que con un buen postre. ¿Qué tal una Torta Barozzi? Es un postre originario de Vignola en la provincia de Módena, tiene orígenes muy antiguos y la receta original no es fácil de encontrar, de hecho, son las abuelas locales quienes guardan celosamente los secretos para preparar este delicioso postre.
El pastel fue creado en el siglo XIX por el pastelero Eugenio Gollini que hizo famoso al pastel o torta Barozzi, también conocido como el «pastel negro», su nombre deriva del famoso arquitecto Jacopo Barozzi conocido como «il Vignola», convirtiéndolo en uno de los indiscutibles símbolos de la ciudad.
La receta fue depositada posteriormente por los herederos de Gollini que aún conservan la antigua y preciosa mezcla de ingredientes. El delicioso pastel Barozzi se prepara derritiendo el chocolate al baño maría y luego combinando todos los ingredientes en una mezcla cremosa que se colocará en una fuente y se horneará, luego se servirá frío después de haberlo diluido durante unos minutos.
¡Una deliciosa torta de chocolate a la que no te podrás resistir!
14.- La torta tenerina
Otro postre típico de esta región, específicamente de la ciudad de Ferrara, es la tarta o torta tenerina. También es conocida como la torta de la reina de Montenegro o montenegrina en honor a Elena Petrovich de Montenegro, esposa de Vittorio Emanuele III.
La Torta Teneria es una torta redonda cuyo ingrediente principal es chocolate negro mezclado con huevos, mantequilla y harina. Así que, si te gusta el chocolate, este postre es ideal para ti. Es bastante fácil de preparar y tiene el éxito garantizado.
15.- Biscione reggiano
El biscione reggiano es un producto típico del arte culinario de las antiguas pastelerías de la ciudad de Reggio Emilia. Es un postre típico muy tradicional durante el período navideño, de hecho, en Reggio Emilia también se le llama Biscione de Navidad. Fue inventado a principios del siglo pasado por un pastelero de la ciudad y, desde entonces, todos los años en Navidad aparece en los escaparates de las pastelerías.
Los ingredientes del Biscione reggiano son simples, a base de pasta de almendras y merengue encima, es una especie de serpiente con ojos muy abiertos y lengua bífida. Rara vez se prepara en casa, pero hay mucha gente de Reggio que lo compra en pastelerías para el almuerzo de Navidad o Año Nuevo.
La receta original se atribuye a la pastelería Reggian fundada por Romualdo Nazzani, donde se produjo por primera vez a principios del siglo XX.
16.- Quesos
Emilia-Romagna cuenta con excelente fama debido a sus quesos. Quizás el más famoso sea el Queso parmesano o Parmigiano Reggiano DOP, elaborado con leche cruda de vaca, parcialmente desnatada y posteriormente madurada. El queso parmesano se puede utilizar en la cocina de varias maneras, pero también se puede comer en copos y disfrutarlo como aperitivo.
Otro queso famoso de la Emilia Romaña es el Queso Grana Padano D.O.P. es semigraso y se elabora con leche de vaca. El Queso Provolone Valpadana D.O.P. es otro de los productos estrella de Emilia-Romagna, se trata de un queso graso, elaborado con leche de vaca, de sabor dulce y picante.
El Squacquerone di Romagna D.O.P. es uno de los quesos más populares de la región, es un producto fresco, graso y de pasta blanda. Es un queso elaborado con leche de vaca blanda que «squacquera», de ahí su nombre. También se encuentra el Queso fresco (Furmaìn) P.A.T., de Reggio Emilia, que se producía en la familia o en pequeñas lecherías y luego se entregaba al trabajador agrícola que lo consumía en el campo.
Ahora también lo hacen las queserías que producen Parmigiano Reggiano. Otra delicia es el queso Pecorino de pastor P.A.T. un queso graso de oveja producido en la provincia de Bolonia. Otra variante es el Pecorino de los Apeninos Reggiano P.A.T.
¡Tendrás muchas opciones para degustar!
17.- Embutidos
Los embutidos o charcutería son de los productos italianos de mayor fama en el mundo. En la región de Emilia-Romagna te recomendamos probar sus especialidades.
Una de ellas es la Mortadela, originaria de Bolonia, elaborado con carne de cerdo cocida mezclada con cubos de grasa, aromatizada con pimienta y pistacho. Es un alimento muy antiguo, cuyos orígenes se remontan incluso a la época de la Antigua Roma.
El Culatello di Zibello, también conocido como el «Rey de la Niebla», se elabora con la pierna del cerdo. El Prosciutto crudo con su sabor delicado, dulce y rico, se corta en lonchas casi transparentes de tierna carne estriada con una deliciosa grasa, es imprescindible en cualquier tabla de embutidos.
La Salchicha Matta «Ciavàr o Sambudello» se parece a una salchicha, pero se hace con la lengua, el corazón, las vísceras y el deshuesado de la cabeza, todo molido y mezclado con sal, pimienta, ajo y Sangiovese. Se come fresco, cocinado a la parrilla o aliñado en aceite. Un dicho de la ciudad de Ferrara es “No hay Navidad sin salama”, este es un embutido elaborado con una mezcla de lengua, cabeza, hígado, pulpa y músculos del cuello de cerdo, y macerado en vino reforzado con aguardiente de marsala o ron, se come tradicionalmente en época navideña.
El Salame felino es el ejemplo clásico donde el moho es sinónimo de calidad: el blanquecino que recubre el salami Felino, elaborado con carne de cerdo de primera calidad, indica que es el momento adecuado para llevarlo a la mesa acompañado de rulos de mantequilla o a un picnic.
El Strolghino es originario de Parma y Piacenza, es una salchicha obtenida de los recortes magros de culatello y las hojuelas de prosciutto, que se come tierna, cortada en rodajas diagonales muy gruesas y acompañada de pan fragante. La Copa Piacenza se elabora con un cerdo bien alimentado y es la salchicha más famosa de la zona de Piacenza.
Otro embutido es la Paletilla cocida de la zona de Parma, Basso Parmense, provincia de Cremona y zona de Busseto. Es un salami obtenido a partir de la carne magra de la paleta de cerdo deshuesada cocida al vino, es mejor consumirlo inmediatamente, como aperitivo o incluso como plato principal.
¡Pruébalos todos!
18.- Vinos de Emilia Romaña
Los vinos italianos tienen gran fama internacional. Emillia-Romagna es el hogar del famoso Lambrusco, pero también de otras variedades, como Sangiovese, Ancellotta, Trebbiano Romagnolo, Malvasia y Chardonnay.
Emilia-Romagna es una región considerada la más fértil y productiva de Italia, gracias también a la influencia del mar Adriático que mitiga el clima en la zona costera. El contraste entre mar y montaña crea diversidad climática en beneficio de los viñedos, garantizando la producción de numerosos tipos de vino derivados de vides autóctonas e internacionales.
Emilia es la patria indiscutible del «Lambruschi», vino tinto espumoso, mientras que en Romaña el vino se produce con uvas Sangiovese, Albana y Pignoletto.
¡Debes degustar una copa de delicioso Lambrusco en tu visita!
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