Arquà Petrarca es una ciudadela medieval, ubicada a pocos kilómetros de Padua, en la región del Veneto. Es una bellísima alternativa turística para visitar en mediodía si se encuentra en el centro norte Italiano. Considerado desde tiempos antiguos como uno de los burgos más encantadores de la región Véneto.
Lo más interesante de este pequeño pueblo es que aún en nuestros días mantiene la fascinación de los siglos pasados: todo se encuentra como lo era en el pasado. Por eso todos lo consideran como «la perla de las Colinas Eugáneas«.
Para ver el casco antiguo de Arquà Petrarca puedes calcular un par de horas, ya que el centro no es grande y se puede tomar como punto de partida para pasar un día descubriendo las Colinas Euganeas.
Arquá Petrarca existe desde muchísimo tiempo, incluso antes de la época romana, pero ganó importancia desde que Francisco Petrarca, el sumo poeta de la lengua italiana, se fue a vivir allá en sus últimos años de vida. Desde ese momento el nombre del pueblo cambió de «Arquà» a «Arquà Petrarca» en honor al poeta.
Se cree que el poeta llegó a conocer este pequeño pueblo entre colinas mientras se encontraba en la ciudad cercana «Abano Terme«, famoso centro termal del norte de Italia; encantado por la tranquilidad y la magia del lugar, decidió trasladarse aquí.
Tumba del Poeta Petrarca
Hoy en Arquà Petrarca se conserva aún la tumba del poeta con sus restos, en pleno centro de la ciudad frente la iglesia, así como también se puede visitar su casa: situada en la parte más alta del pueblo.
En la plaza Petrarca, desde el 1389, se levanta el sepulcro de Petrarca con un busto del poeta. El arca de mármol rojo de Verona fue construida por el yerno de Petrarca utilizando como modelo la tumba de Antenore en Padua.
La Casa de Petrarca
Una de las cosas que ver absolutamente en Arquà Petrarca: la casa de Petrarca. Se puede llegar tomando via Valleselle desde Piazza San Marco. En 2 minutos estás allí. Desde la «entrada del pueblo» al nivel más bajo (donde están los aparcamientos), se debe continuar subiendo atravesando todo el pueblo, hasta que la encuentras en la parte superior de la colina.
El edificio, que data del siglo XIII, aún conserva gran parte de sus estructuras originales del siglo XIV, a pesar de las numerosas restauraciones y alteraciones y la adición de la logia en el siglo XVI. También en el siglo XVI las salas fueron pintadas al fresco con un ciclo inspirado en las obras más famosas de Petrarca, el Canzoniere y África.
En su interior, curiosamente, se encuentra también es el gato momificado, mascota del poeta, que descansa en una de las habitaciones.
Hay que pagar una entrada para poder visitar la casa. El billete cuesta 5 euros. Los niños menores de 5 años entran gratis. Los niños de 6 a 17 años pagan 2 euros.
Lo más característico de esta casa, es la arquitectura que sigue siendo la del siglo XIV , y en general el ambiente de todas las habitaciones quedó casi totalmente invariada en los siglos.
La Iglesia de Santa Maria Assunta
Entre los edificios medievales que dominan Plaza Francesco Petrarca, la Iglesia Parroquial es la más antigua: en su interior se pueden encontrar restos de frescos y pinturas medievales, incluida una Ascensión de Palma il Giovane.
Arquà Petrarca en todos estos siglos ha realizado obras para conservar y valorizar su patrimonio artístico y natural; por su belleza y particularidad, Arquà Petrarca es considerado uno de «Los burgos más bellos de Italia».
Además de la parte artística, se hicieron intervenciones e inversiones también para promover y valorar los productos locales de esta tierra, pues gracias al clima favorable y la excelente calidad de la tierra, muchos expertos consideran este lugar como un «paraíso enogastronómico»:
Donde alojarse en Padua – mejores zonas y hoteles
En Arqua Petrarca se pueden encontrar algunos de los vinos más prestigiosos de Italia, como el Serpino, el Cabernet Sauvignon, el Cabernet Franc, y el Moscato Fior D’Arancio.
Otro producto de Arquá Petrarca muy apreciado es el aceite de oliva, ligero y de óptima calidad, que llegó a obtener la denominación DOP (Denominacion de origen Protegida, una de las mejores denominaciones de calidad).
Para concluir, muy famosas aquí son también las azufaifas, un delicioso fruto con el cual hacen un famoso licor llamado «Caldo de azufaifas», conocido y vendido en toda la región.
Dónde alojarse en Arquà Petrarca
El Burgo de Arquà Petrarca es bastante pequeño, aún así ofrece interesantes opciones de alojamiento, donde disfrutar de sus casas antiguas, bellos panoramas y tranquilidad.
El b&b Al borgo, es pequeño y encantador, con amplias habitaciones, un jardín y ambiente relajante. Buenos precios. Ideal para pasar varios días y conocer las zonas cercanas.
El b&b Alloggio Franciscus, en una zona super tranquila, relajante, con vistas y habitaciones grandes. Rodeado de naturaleza, a pocos pasos a pie del casco antiguo.
Cómo llegar hasta ARQUÁ PETRARCA:
Arqua Petrarca se encuentra a pocos kilómetros de Padua, pueden visitarla cómodamente en coche, o en tren (con algunas conexiones).
Para llegar en coche, pueden tomar la autopista A13 Padova-Bologia, salida «Terme Euganee» y desde allí seguir la carretera estatal con dirección Rovigo. De allí seguir las indicaciones para Arquà Petrarca.
Recomendamos estacionar en uno de los parking a las puertas del burgo (bajo el centro histórico) pues sus calles son muy estrechas y rípidas, además que gran parte del casco antiguo es zona a tráfico limitado y algunas calles son peatonales. Sin duda es mejor recorrerlas a pie y para no perderse en su poesía!. (evitando multas saladas).
Si en cambo no se cuenta con un coche para llegar, no hay problema, pueden tomar un tren de la línea regional Padua-Bolonia, hasta las estaciones de «Montegrotto Terme» o la estación de «Monselice». Desde ambas pueden proseguir con taxi o un bús (aunque los horarios son inexactos e infrecuentes).
Para llegar en autobús, les aconsejo utilizar la Autolínea Padova – Arquà – Este, Montegrotto – Galzignano – Monselice. Que cubre todos estos pueblitos desde Padua.
Arqua Petrarca, un hermosísimo pueblo medieval que ha conservado intacto su patrimonio arquitectónico contra el paso de los siglos, además de ser famoso por haber sido residencia del máximo poeta italiano Petrarca.
Se encuentra ubicado en la región Veneto, a pocos kilómetros de Padua, Verona y Venecia.